Como buen (galgo) español que soy, me encanta la siesta! Y no sólo puede uno echarla después de comer, no. ¡A mí me gusta disfrutarla a todas horas a lo largo del día!
Casi siempre me relajo tanto, tanto que acabo durmiendo como mami me ha sacado en la foto, panza arriba, patas estiradas, vergüenzas al aire... ¡un cuadro! Una foto, en este caso.
Y es que empieza a hacer un calor que no es ni medio normal, ¿no os parece? Si no fuera porque si me hago pis en casa me riñen, ni me movería hasta la noche. Eso sí que no me lo pierdo, ¡la juerga diaria con mis colegas perrunos en el parque!
Para que veáis que el nombre del blog no es por nada, os dejo la foto y me voy a seguir durmiendo.
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